(...)
Échate el pelo con la mano atrás
échate lentamente el pelo con la mano atrás
échate una vez más lentamente el pelo con la mano atrás
28.7.09
cursilería soft
25.7.09
Let it grow
Crece, crece como la planta
como el tallo espigado
que va ganando su espacio
El fruto de tu esfuerzo
la paz que encuentras luego
en aquel recodo,
bajo esa sombra
Al mover tus pies
esparces pétalos
y crece, crece la hoja,
busca el sol.
El sudor de la frente,
a pesar de no sentir los látigos
la voz del señor y los rayos
dejan lastimaduras
Guarda la bronca, mastícala
y crece, crece el ardor.
¿Cómo es eso del día?
Buscando un río que no esté seco
abres las alas, así el sol abraza la mañana
secando las caderas de las estrellas.
No vuelvas los ojos
que aclara cuando lloro
pasa el viento y me irrita más
Cuento hasta tres y ya llegué a mil.
Respiro menos aire.
Y crece, crece el oleaje.
Cae la oscuridad y te dices
en qué agujero caemos
y ves algunos reflejos en los charcos
las fuerzas perdidas
las recuerda el mendrugo de trigo
lo poco que queda,
lo gastás en retirarte.
Y das un paso atrás.
Etiquetas: descargas
17.7.09
Los ojos del mundo
Sometimes we live no
particular way but our own
Sometimes we visit your country
and live in your home
Sometimes we ride on your horses
Sometimes we walk alone
Sometimes the songs that we hear
are just songs of our own
(...)
De repente los acontecimientos. De repente las anécdotas y los recuerdos, las fotos y las risas; y de repente eso te plantea tomar decisiones. El estado anímico es una balanza diaria, empezás la semana de una manera, la terminás de otra. De repente una palabrita, una comunicación te inclina para un lado, al momento, otra da un golpe y lo tira para el otro. Un sube-y-baja colorido, una mezcla de grises. Hay que ser duro, armarse fuerte para resistir los embates de cualquiera, que lastiman de todas las formas. Ser uno mismo en el mar de estilos e imposiciones, enfrentar la casa de la esclavitud y mentalizar la historia.
Y comer rico, y correr después. Oh sí.
14.7.09
10.7.09
Go on, on go, no og, og no, go no
(...)
El mundo que creíamos conocer
Parece haberse esfumado
¡Ellos lo dicen!
Los lugares que frecuentábamos
Quizás se hundieron en las huellas
¡Tal cual pretenden!
Las caras familiares y las risas
Han pasado por otras casas
El tiempo de nuestro tiempo
ha ido y ha vuelto, una y otra vez
Me temo que hemos esperado
demasiado.
Mas, ¿qué nos queda por hacer?
Keep on keepin' on
----------------------------
ahora gracias a que su columna derecha
nos honra con la derretidora imagen del mejor amigo del Amo Hombre.
Sí, tengo ganas de saludar a mi perra en su día, so what?
Ha cumplido años y está más gordita y boba que nunca;
le agradezco su inagotable compañía.
7.7.09
Atenerme a sus palabras
(...)
¿Puedo quedarme tranquilo yo alguna vez? ¿Puedo prescindir, algún día, de enterarme de las cosas de la vida, de leer los diarios o escuchar la noticia en una radio? Si estaba en mis planes ser una especie de opinólogo con sustento estadístico, o un tipo ideal de investigador con derecho a crítica, implica ello tener que estar al tanto de todo en este mundo recontra estirado y pinchado... lo cual me parece una reverenda m.....
Siento como si no tuviera descanso el alrededor exterior, y efectivamente así sucede. En mi interior tampoco reina la paz; lidiaré con ello. (Hay momentos en que oxigenar la mente con la naturaleza, y dejar de enterarse de mucho, nos mantiene en pie).
Hay un problema bien grande igualmente, que es la fuente (dichoso problema): quedarse tranquilo, o al menos tener la certeza, de que a uno le dicen las cosas lo más fielmente posible. De que le llegan a sus manos lo que está ocurriendo de verdad en otras partes del planeta, más o menos distantes. Enfermedades que se expanden, golpes de estado, choques étnicos, recambio de nombres en gabinetes... suceden, y lo que uno se pregunta a menudo es qué se esconde detrás, cómo sorprende que la lógica de los sucesos se repita y nos anticipe a lo próximo, y sin que nosotros nos percatemos, continuemos dándole vueltas a todo...
Si soy un gil por querer entender de estas cosas "científicamente", a jugármela. A enfrentar a todos los que verduleen y quieran comprender lo que más le conviene, a aquellos que se esconden atrás de los billetes, a los que no quieran ver más allá: a los que se dedican a divagar por los mundillos y se tientan con los aparatos. A aceptar bienvenidos aquellos que se pregunten mucho y quieran dar forma a las respuestas, no importa que parezca jodido, a aquellos que se divierten soñando y pensando en construir de diversas maneras, escapándole a lo que se muestre frío y obsoleto, a los que por simple juego de la vida, buscan y comparten, no tienen objetivos pero le escapan a las tentaciones de seguir igual y cagarse en el resto. No hay otra manera de que pueda seguir sino; lo límite es límite, pero nos enseña el camino.
-----------
I like my silence, like I love you
But if you feel like talking, talk away
I'm gonna hang on every word you say
I'll stroke your shoulder without a word
A rush of blood was all I heard
But if you feel like whispering, whisper away
I'm gonna hang on every word you say
Sing one of the old songs, you do so well
You lift my spirits, my tolling bell
And if you fell like singing, sing away
I'm gonna harmonize every word you say
Sing one of the old songs, you do so well
You lift my spirits, my tolling bell
And if you fell like singing, sing away
I'm gonna harmonize every word you say
I'm gonna harmonize every word you say
I'm gonna harmonize every word you say
"Every Word You Say", Jesse Winchester
4.7.09
"¡Súper-servicio!"
Antes de enfilar para el trabajo, decidí terminar algunas tareas pendientes recorriendo bancos y negocios, una pequeña vuelta por aquellos lugares de los que más pretendo alejarme. Llegando a la famosa intersección de Acoyte y Rivadavia (uno de esos puntos ya definidos como centros de la turbulencia urbana; esas veredas ya tantas veces pisadas), recibo un volante (a veces los acepto, otras los eludo agradeciendo al volantero, nunca me pongo de acuerdo) y leo algo como "Curso de service técnico para Celulares", con la típica fotito de esos celulares hoy a la moda que sacan fotos y te permiten navegar por internet desde el baño de un bar, escuchar música y usarlos como guía t versión gps. Bueno, me dije, ahora a buscar un tacho naranja para no ir en contra de la ley que prohibe tirarlos al suelo. Eso es actitud Bs As. No hay problema, me dije. Mucha gente pasaba y el que encontré finalmente no tenía pintada la línea de triple alrededor, así que deposité la basura cómodamente con una bandeja sin tablero.
Y pensé en el contenido del papelucho. "Curso de service". Usualmente lo que leía eran negocios pequeños que ofrecen el servicio técnico de reparación y venta de estos chiches. Es decir, directa y llanamente "Servicio técnico de celulares". Todas las marcas, o algo así. Guau, se expande la cosa y también yo puedo aprender a meterme en el cuerpito de los telefonitos y poner mi propio puestito de reciclado de motorolas y nokias. Así se rearma el círculo. Los que ya ofrecen ese servicio, lo promocionan en la vía pública mediante pequeños volantitos, a veces de un color verde pastel claro. Ni idea dónde están físicamente, buscar un tacho es la reacción que por lo general tomo. ¿Qué estará pasando con la actividad de estos tipos? A expandirse hacia la creación de métodos para recibirse de técnico reparador de celulares, o me equivoco y son otros que desean hacerles competencia? Mentalizando...: mi súper celular se rompe, recibo un volantito, ¡qué suerte, lo que buscaba! voy a uno de esos sucuchos, lo miran una y otra vez, lo arreglan en unas horas, vuelvo, me llevo mi celu; salgo, en la calle me dan raro papel donde me ofrecen aprender todo ese servicio... ni ganas, claro, pero algo cierra y a su vez no cuaja. El volante para las dos cosas existe y yo, que soy alguien a quien sólo le interesa que su celular se mantenga vivo -para no perder la comunicación que hoy se requiere, lamentablemente-, los ignoro. Pero todas las opciones en este mundo material existen, y todo está tan diversificado que podemos ser y aprender miles de cosas. La existencia de esos locales reparadores de las cosas diarias (la "fiabilidad" como consecuencias de la modernidad, que parece perderse a veces, si me pongo a retomar ciertas ideas de la sociología actual) abruman, porque a veces se los requiere.
Que ahora te propongan aprender el "oficio", sin embargo, me chocó en su momento.
Ahora mismo, no logro ver qué sentido tiene que escriba sobre ello. A lo largo de las palabras perdí la idea, lo que motivó reflexionar algo y descargarlo aquí como el ejercicio que siempre fue, pero bueno, ha perdido un poco de densidad. Nada fuera de lo común, por otra parte.