Sometimes we live no
particular way but our own
Sometimes we visit your country
and live in your home
Sometimes we ride on your horses
Sometimes we walk alone
Sometimes the songs that we hear
are just songs of our own
(...)
De repente los acontecimientos. De repente las anécdotas y los recuerdos, las fotos y las risas; y de repente eso te plantea tomar decisiones. El estado anímico es una balanza diaria, empezás la semana de una manera, la terminás de otra. De repente una palabrita, una comunicación te inclina para un lado, al momento, otra da un golpe y lo tira para el otro. Un sube-y-baja colorido, una mezcla de grises. Hay que ser duro, armarse fuerte para resistir los embates de cualquiera, que lastiman de todas las formas. Ser uno mismo en el mar de estilos e imposiciones, enfrentar la casa de la esclavitud y mentalizar la historia.
Y comer rico, y correr después. Oh sí.
17.7.09
Los ojos del mundo
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