Enchinas de Hidalgo

Como una tormenta se cierne, las fechorías y el mal arrastre del error. Y las presiones, en el pecho y dientes juntos, con miedo de romperse. Y seguís escuchando esa canción, y repitiendo el nombre en tu cabeza. Juega sucio como el ayer. No te deja ir, a veces se suelta por pocas monedas. Piensa en el prójimo, resucítate en tu piel.
Marcás un paso inútil, porque el agua, ya empieza a correr. A veces pisarla crea un espejismo de miel. Solo querés triturar las líneas que te dividen y el color que atraviesa la ventana. Podría decir que te incomoda, todo lo hecho. Que a veces viene con más, pero el esfuerzo trae goznes. Uno tras otro mira, mirás, juntás. Las herraduras de una esfera, de un artilugio inmune. Siento lo que se avecina.